CAPÍTULO 15: UN MAL PRESENTIMIENTO
La tarde cae sobre la Aldea Pepper. Los mercaderes no paran de trabajar. Infinidad de bandidos y malhechores de todas las calañas están dispuestos a conseguir nuevos artículos de entre la mercancía de los tenderetes. La plaza principal de Pepper nos muestra toda una marea de puestos dispersos en toda su amplitud, tanto por el centro como por los bordes. El calor hace que el gentío se mueva mas deprisa, provocando un ambiente asfixiante y sobrecargado. KENCHI mira por encima los artilugios de la tienda de ROCKO el gordo: -Ummmm...veo que sigues teniendo las mismas baratijas de la semana pasada. Kukuku. -Normal.-dice el gordo.-¿Si uno no vende lo que tiene para qué va a preocuparse por conseguir nada nuevo? Tu, con lo que ganas, podrías gastarte algo de vez en cuando...que me vas a desgastar el surtido con la mirada. -Kukuku. No pienses que voy a gastar ni un zeni en estos collares tan estrafalarios o en estas pulseras tan horteras. Buagh...cambia de una vez hombre. -Jajajaaa, es que eso